COCINA INGLESA

La cocina británica está formada por un conjunto de costumbres y de alimentos adaptados no solo al clima de las islas sino que, debido a su historia, y a las interacciones con otras culturas Europeas y Asiáticas (cocina china y cocina de la India) ha recibido ciertas influencias que se pueden notar no sólo en la elaboración de los platos sino en los ingredientes. Los platos tradicionales tienen raíces muy antiguas, tales como la elaboración de pan y el queso, las carnes asadas, pescados procedentes de las aguas del mar o de los ríos, todos ellos mezclados con los chiles provenientes de Norteamérica, las especias y currys de la India y Bangladés, los fritos basados en la cocina china y Thai. La cocina francesa y la cocina italiana consideradas en el pasado como algo extranjero y admiradas en la actualidad hasta el extremo de ser copiadas. La cocina de Gran bretaña ha sido una de las primeras y más fervorosas en adoptar e incorporar a su filosofía cotidiana la comida rápida (fast food) procedente de los Estados Unidos y esto se nota al pasear por las calles de cualquier gran ciudad británica.

Entre las materias primas y platos están la carne de cerdo y buey, los pescados como el salmón, el sewing o la trucha asalmonada, quesos tradicionales como el bonchester cheese, el cheddar cheese, el stilton, etc., empanadas de carne y verdura, el roast beef, el yorkshire pudding, cordero en salsa de menta, el haggis, el shepperd’s pie, el desayuno inglés, el apple pie, el summer pudding y los pasties de Cornualles y el crumbles.

Cocina inglesa