El tomate debe ser uno de esos vegetales que jamás falta en la vida de cualquier persona. Es que tiene muchas cosas a favor: es carnoso, su color ya es atractivo desde el vamos, es sabroso, versátil, se puede comer de mil y una formas posibles. Vamos, que no tiene nada prácticamente en contra. Por si fuera poco, ayuda a perder peso.
Aquellos que quieran encontrar una variante a la hora de consumirlo, pueden beberlo. Sí, preparar un zumo de tomate en casa puede ser perfecto para refrescarte, llenarte de sus propiedades y, por otra parte, tomar algo light, adelgazante y delicioso. No dudes en probar esta preparación casera, que es muy parecida al clásico coctel bloody mary, pero sin contenido de alcohol.
Pela los tomates haciéndoles una cruz en sus extremos con un cuchillo y sumergiéndolos unos segundos en agua hirviendo. Córtalos en cuartos, separa sus semillas y coloca solamente su carne en el vaso de la batidora. Procésalos hasta que estén hechos zumo, purísima pulpa de tomates. Por eso mismo, es fundamental hacer una buena elección en el mercado para tener un gran sabor.
Añade a esa preparación un poco de sal y pímienta, zumo de limón, un golpe de salsa inglesa y también de salsa tabasco. Mezcla con la rama de apio y bebe con un poco de hielo o así como está. Es una gran bebida para tener en cuenta cuando no sabes cómo consumir un vegetal tan noble y delicioso como lo es el tomate. Las salsas añadidas no sumarán casi calorías y le realzarán el sabor de forma notable.