INGREDIENTES
- 4 obleas de empanadilla grandes
- 1 yogur
- 150 g de queso blanco para untar
- 30 g de azúcar
- 1 kiwi
- 1 mandarina
- 8 uvas
- 1 cucharada de mermelada de melocotón
- Mantequilla
- Harina
- Unas hojitas de menta
ELABORACIÓN
- Precalentar el horno a 200º. Entre tanto, engrasar cuatro moldes de tartaleta con un poco de mantequilla y espolvorearlos con harina; sacudirlos ligeramente para eliminar el exceso. Luego, forrarlos con las obleas. Pinchar el fondo varias veces con un tenedor y hornearlas durante unos 7 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
- Mientras, poner el queso blanco en un cuenco y añadir el yogur y el azúcar. Remover enérgicamente con unas varillas manuales hasta que quede una mezcla cremosa.
- Sacar las tartaletas, dejarlas enfríar y desmoldarlas con cuidado de no romperlas.
- Pelar el kiwi y la mandarina. Cortar el primero en rodajas gruesas y luego partirlas en cuartos. Separar los gajos de la mandarina y retirar la pielecilla que los recubre. Desgranar las uvas, lavarlas y secarlas con papel de cocina; si se desea, partirlas por la mitad y retirarles las semillas.
- Rellenar las tartaletas con la mezcla de yogur y queso, y nivelarla con una espátula o con el dorso de una cuchara. Calentar la mermelada unos instantes en un cazo con unas gotas de agua hasta diluirla.
- Repartir las frutas en las tartaletas y pincelarlas con la mermelada para darles un acabado brillante. Dejarlas en la nevera hasta que se enfríen. Servirlas decoradas con unas hojas de menta lavadas y secas.