El Mesón La Rueca (Laguna de Duero, Valladolid)

Fui invitado por una amistad a cenar un arroz con bogavante en este mesón, la cena había sido abonada a través de estos cupones descuento que nos envían por internet de oferta (todos recibimos correos y conocemos las diferentes empresas que hay).

La cena se desarrolló en la terraza del mesón, ya que por el calor que hacía, la sala del restaurante no se utilizaba (desconozco si por falta de aire acondicionado, o porqué motivo). Dentro del menú adquirido para los cuatro comensales, nos trajeron una botella de vino (nada extraordinario, pero tampoco peleón) y una de agua mineral (que posteriormente nos la cobraron).

De entrantes, nos trajeron un revuelto de morcilla con piñones y una salpicón de marisco, sin escusas del calor que hacía el revuelto «tiraba a pasado», aunque no daba sabor en boca aún, el salpicón correcto , simple, aunque pelín insulso (clásico de barra de bar, sin sorpresas). El plato principal, el arroz con bogavante, he de decir que me defraudó, nos trajeron una cazuela cerámica y su presentación parecía buena, el arroz no estaba pasado, cosa que se agradece, pero el sabor era totalmente insípido, sin ninguna gracia, daba la sensación que el arroz se había hecho por una parte y luego se le había añadido de forma artificial el bogavante, que estaba excesivamente seco y pegado a la cáscara. Intuimos todos que estaría congelado, y preparado con gran anterioridad, y además no entendimos que hacían trozos de champiñón dentro del arroz en este plato, pero reiterando… lo más defraudante fue el sabor neutro y soso del plato. De postre, algunos se pidieron tarta de chocolate con helado de vainilla, que dijeron que estaba bueno. Yo en particular me tomé menta – poleo.

Como cuestión positiva para el establecimiento que he de admitir y reconocer que aunque llegamos relativamente pronto a cenar y no había gente, la terraza se fue llenando hasta no quedar ninguna mesa libre, teniendo que poner más mesas, y cuando nos fuimos había gente esperando. Por lo que «creeré» que simplemente nosotros tuvimos mala suerte en esa velada y la carta es digna de la cantidad de gente que va.

La decoración del local es la típica de un mesón castellano y su situación está en la avenida principal de Laguna, «puede que algún día» intente volver y probar otros platos de la carta que puedan hacerme cambiar esta crítica, que no puedo darla muy positiva por el momento y dada nuestra experiencia allí.

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